ENCIENDE MI FUEGO 6/7

Cuando ya se tiene un rato dentro de los medios virtuales que hablan de la escena BDSM uno de los puntos a discutir de forma esporádica pero muchas veces contundente es saber si el BDSM es o contiene una filosofía como tal, algunos dirán que no, otros que sí, la mayoría dirá que no les interesa si lo es o no.

La verdad es que desde mi punto muy particular de vista, si lo es, y para alzar más revuelo considero que es parte de la metafísica (rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios fundamentales de la realidad).

El BDSM es erotificación en pleno, la aceptación total de diferentes tipos de fetiches, un intercambio real no solo de poder, sino de energía, y como pasa en la mayoría de los casos la gente desconoce ese punto en lo particular.

No hablo de cosas tan como el saberte todas las posiciones del “ o conocerte de memoria el “Makura no Sōshi” o decir que uno practica el “neo-tantra” hablo de algo mas complejo e interesante que por simplificar el termino solo le pondré el nombre de: Magia Sexual.

El intercambio energético erótico/sexual bien manejado puede llegar abrir muchos caminos, desde su simple explicación física, biológica y química de liberación de diferentes sustancias dentro del cuerpo, hasta otras más estudiadas psicológicamente hablando como el encuentro de identidad sexual y la aceptación de gustos y practicas no convencionales, el simple erotismo o el gusto por el fetichismo, hasta unas más complejas tratando de explicar la unión energética a través de diferentes corrientes (filosóficas) como la tántrica ( la orignal), la gnóstica, la psicomagica, la thelemica, la wiccan, etc.

 

Como sea, si es o no es, filosófico, mágico, metafísico, natural o perverso lo decide cada uno según sus vivencias, educación, evolución, creencias y metas a conseguir, eso es realmente lo importante.

Para concluir; parafraseando a el Rey Lagarto, en la inmortal canción de The Doors “Light my fire”: Traten de incendiar la noche… intentando de hacer consiente justamente ese intercambio no solo de orgasmos, si no de energía, recuerden: no solo de orgasmos vive el hombre.

Es cuánto.

Axel
La Rosa Negra.